martes, 27 de septiembre de 2011

Restaurantes contra el Hambre

Que mejor combinación para introducirnos en el mes de octubre que un poco de restauración y solidaridad. Una mezcla perfecta que sin duda hace de la nueva campaña de Acción contra el Hambre una acción creativa y que no sólo alimenta el estómago sino que simboliza un acto solidario y comprometido con los demás.

La iniciativa surge de la ONG citada anteriormente y la Federación Española de Hostelería. A través de la colaboración de varios restaurantes, que tendrán que inscribirse previamente, seleccionando un plato de su menú habitual, con el objetivo de colaborar y con el que cederán una parte de los beneficios de su consumo a causas relacionadas con la desnutrición infantil y el hambre en los países del Sur. 



Foto: Véronique Burger-Phanie ACF Spain

Acción contra el Hambre explica a través de la página Web, Restaurantes contra el Hambre, cómo formalizar la inscripción del local, las fechas de participación (1 de octubre al 15 de noviembre), las entidades colaboradoras y en definitiva toda la información relativa a la campaña.

La lista de restaurantes es variada, desde comida tradicional a comida exótica, pasando por distintas ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla.

Como aspecto negativo, he de reconocer que habría que haber incluido la información relativa al porcentaje económico que se cede por plato consumido. Sería interesante especificar estos datos con la finalidad de mostrar transparencia al consumidor.

Por otro lado, me gustaría destacar el eslogan "Alimenta tu solidaridad", directo y proactivo. Una buena elección para remover conciencias y no olvidarse que a veces para colaborar sólo se requiere de un poquito de iniciativa, ya sea a través de pequeñas aportaciones como ésta o involucrándonos de lleno en proyectos o campañas a largo plazo.


En definitiva, se trata de una acción en la que tod@s podemos poner nuestro granito de arena y no sólo disfrutar de una buena gastronomía sino ayudar simbólicamente a combatir el hambre en el mundo.


Contacto:
email: cooperaciong@gmail.com
Twitter: @CooperaciONG

martes, 20 de septiembre de 2011

¿Un mensaje para la vida?

Comenzamos la semana con una reflexión acerca de una noticia que fue publicada el pasado 19 de septiembre a través de la página de noticias digitales de Europa Press Social.

Aunque recomiendo encarecidamente leer la noticia en su totalidad, para que cada uno pueda obtener sus propias conclusiones, realizaré un breve resumen de la información con la intención de ubicar un poco el tema y hacer una composición de lugar al lector.

Se trata de un nuevo proyecto impulsado por Novartis y con la colaboración de IBM, Vodafone y Google que surge con el objetivo de reducir el índice de mortalidad por malaria en Kenia. El proyecto "SMS for Life" parte de un sistema de mensajería instantánea a través de un dispositivo móvil que ofrece información detallada sobre la falta de stock  de medicamente en los centros sanitarios y dispensarios del país.


Fuente: www.juntadeandalucia.es

"El programa 'SMS For Life' se basa en un sistema que combina los mensajes de móvil SMS,  la tecnología del mapeo electrónico a través de Google y un servidor central. El personal sanitario debe revisar el 'stock' y enviar el resultado semanalmente a través de un mensaje SMS con el móvil. Todos los datos se recaban en un servidor común, que controla e indica cuándo y dónde se tiene que hacer un nuevo envío de medicamentos. De esta forma, se asegura que todos los centros sanitarios dispongan de tratamiento contra la malaria", (Europa Press Social, RSC. 19/09/2011).

A priori se trata de un proyecto interesante que solucionaría de una forma rápida y eficaz el problema de disponibilidad de medicamentos en los centros de salud, pero que considero que es necesario que vayamos un poco más allá y analicemos el contexto en el que surge la iniciativa.

El proyecto "SMS for Life" tiene como principal herramienta la telefonía móvil. Teniendo en cuenta las condiciones económicas, sociales, de comunicaciones e infraestructuras en un país como kenia, me resulta chocante e incluso un tanto ambicioso pretender que un sistema móvil tenga éxito y reduzca los índices de mortalidad de una enfermedad como la malaria, que afecta a más de la mitad de la población del continente africano. La mayoría de las zonas rurales apenas tienen acceso al agua potable, a la electricidad (imprescindible para cargar un móvil), las distancias son enormes entre un lugar y otro y la falta de infraestructuras  dificultan de manera estrepitosa las comunicaciones entre zonas rurales y urbanas.

En algunos casos, los enfermos no pueden acudir a los centros de salud, ya sea por la distancia que los separa o por la propia enfermedad que dificulta su movilidad, por lo que la dispensación física del medicamento no sólo depende del deseo de curación de la persona enferma.

En general, los centros médicos, especialmente en las zonas rurales, presentan una falta de personal sanitario, no disponen de material adecuado y apenas cumplen con las condiciones mínimas sanitarias. En algunos casos un@ sól@ médic@ tiene que ver a más de 100 o 200 personas y por problemas de tiempo y disponibilidad apenas es capaz de atender a más de 50 personas al día, lo que dificultad el reconocimiento y la eficacia del diagnóstico concluyente.

Añadir que el hecho de que exista el medicamento en los centros no significa que l@s enferm@s puedan adquirirlo, puesto que en muchas ocasiones, los importes a pagar por la medicina son tan elevados que no pueden afrontar los gastos por persona y medicina, además la malaria es considerada una enfermedad muy extendida en la población rural y que en muchos casos se tiende a considerar como algo "normal" y en ocasiones el enferm@ no le da la importancia a nivel médico que la enfermedad exige. 

A esto hay que sumar que aunque se den cursos de formación dentro del ámbito sanitario, el éxito no está asegurado, ya que no sólo requiere de un dispositivo móvil específico sino que además interviene la disponibilidad y la predisposición del personal sanitario responsable del proyecto. No olvidemos que se trata de una cultura y una sociedad muy diferente a la nuestra, en la que es muy importante la comunicación cara a cara y dónde la tecnología y la era digital todavía no se consideran imprescindibles para la comunicación entre las personas.

 
Foto: Unicef/Williams
 
Respecto a las afirmaciones de Jim Barrington, recogidas por EP, que dicen textualmente "la malaria tiene cura, pero los pacientes tienen que tomarse la medicación. Si no, la enfermedad puede complicarse y, en muchos casos, los pacientes pueden morir", sin duda, sus declaraciones me resultan curiosas y destacaría la forma de expresarse de Barrington en referencia al acto de "tomarse la medicación" sugiriendo indirectamente una falta de responsabilidad o concienciación por parte del enferm@. Debemos ser concientes que a veces tratar una enfermedad en un país en desarrollo no sólo depende de la predisposición del paciente o la disponibilidad del medicamento sino que existen numerosos factores aleatorios que dificultad el tratamiento y la cura del paciente de forma exitosa.

Por otro lado, me gustaría resaltar que el hecho de que la iniciativa se haya realizado previamente en Tanzania me suscita ciertas dudas respecto a los resultados obtenidos y me remito textualmente a la noticia "...SMS For Life arrancó en el año 2009 en Tanzania con un programa piloto en tres distritos rurales que se prolongó 21 semanas, y ha conseguido reducir el problema de desabastecimiento de medicación contra la malaria en este país...". Posiblemente el problema de desabastecimiento se haya reducido, aunque los datos tampoco son muy reveladores (reducción del 26%), pero sin embargo, el verdadero problema que es la mortalidad por malaria no tiene ningún dato objetivo y denota que la iniciativa ha tenido un éxito relativo puesto que no se sabe como influirá la disponibilidad del medicamento a largo plazo en la reducción de los índices de mortalidad por malaria.

Todos estos factores que yo acabo de analizar, junto con la idea de que la iniciativa surja de la unión de una empresa farmacéutica y varios gigantes de las comunicaciones, me hace pensar en el verdadero objetivo del proyecto y si éste se limita simplemente a una mejora en las condiciones de acceso y disponibilidad de medicamentos en el continente africano o existen ciertos intereses privados al respecto y por eso no se ha realizado una identificación previa de forma correcta. Dejo esta reflexión y os invito a hacer vuestras propias valoraciones en la sección de comentarios, creo que es interesante pensar al respecto.

En conclusión, creo que es imprescindible hacer una buena identificación de las necesidades de los beneficiarios del proyecto. En este caso, la iniciativa me parece interesante desde un punto de vista tecnológico, pero considero que deja al azar numerosos factores que hay que tener en cuenta a la hora de realizar un proyecto.  De estos pequeños detalles depende en gran medida el éxito del proyecto y no nos olvidemos que lo que para nosotros resulta un gran proyecto, desde una visión claramente etnocentrista, en un país en vías de desarrollo puede resultar un completo fracaso.


martes, 13 de septiembre de 2011

Inicicativas que alimentan el estómago y algo más...

Hoy me gustaría recoger dos iniciativas que no sólo alimentan el estómago sino que nos ayudan a mirar al Sur a través de él. 

Cocina apetitosa, cocina creativa, cocina participativa, cocina solidaria, cocina justa... la cocina no es una simple herramienta para saciar nuestro boraz apetito sino que es un instrumento de unión, de conocimiento, de estudio, de riqueza, de cultura y de diversidad gastronómica. Por este motivo dos ONG´s españolas han tenido en cuenta todas sus virtudes y han decidido aprovechar el tirón mediático que tiene actualmente el mundo culinario y sacar dos libros de recetas con carácter solidario y con la intención de fomentar el consumo de comercio justo en nuestro país. Me refiero a las organizaciones Intervida y Solidaridad Internacional.

Intervida a través de "Recetas para el Mundo" pretende sensibilizar no sólo del hambre en el mundo sino de la necesidad de una buena alimentación y el consumo responsable. La iniciativa se apoya en un blog y en una campaña de sensibilización a través de las redes sociales en las que tanto socios como simpatizantes de la organización han podido dejar sus mejores recetas, consejos y trucos para cocinar platos exóticos, tradicionales y sostenibles. 


 www.intervida.org


El libro no sólo presenta las mejores recetas gastrónomicas, recogidas a través de la red, sino que recoge varios artículos relacionados con seguridad alimentaria, consumo responsable, educación desde la infancia o una entrevista con el autor de "Obesos y Famélicos", Raj Patel, que analiza los impactos de la globalización en la alimentación mundial.

El objetivo no sólo es aprender a cocinar sino que se trata de una excusa para compartir conocimientos y/o experiencias, ayudar a unir personas y costumbres muy diferentes y fomentar la diversidad cultural y gastronómica de Norte a Sur y de Sur a Norte. 

El libro se envió gratuitamente y en formato tradicional a las primeras 500 peticiones vía email. Actualmente se puede visualizar o descargar a través de la aplicación por Internet y de forma gratuita.

Otra organización dispuesta a sensibilizar a través del paladar es Solidaridad Internacional que a través de un formato diferente pretende concienciar sobre las bondades del consumo de productos de comercio justo.

Solidaridad Internacional se desmarca de la iniciativa anterior, configurando un recetario atractivo y con el prestigio del reclamo de varios cocineros internacionales como Sergi Arola, Diego Guerrero, Andoni Luis Aduriz y elaborado a partir de productos de comercio justo y bajo los criterios de responsabilidad laboral y sostenibilidad ambiental.

 www.solidaridad.org

Además apoya la iniciativa a través de un concurso para elegir el mejor título para el libro fomentando la participación colectiva y la creatividad de los más cocinillas a través de Facebook. Los cinco mejores pasarán a una final en la que un jurado especializado elegirá al ganador definitivo.

Ambas iniciativas no sólo ayudan a favorecer una alimentación saludable y el consumo de productos sanos y equilibrados mediante una cocina responsable, sino que sirven de excusa para mostrar muchas de las problemáticas del Sur y dar a conocer las verdaderas necesidades no sólo a nivel alimenticio sino también económico o ambiental que sufren estos países. 

Se trata de una puerta abierta para ayudaros a comprender que nuestros actos tienen consecuencias y que el simple hecho de cocinar o comprar un producto en el Norte tiene repercusiones directas en los países del Sur y que sólo mediante la concienciación y la responsabilidad individual podremos lograr cambiar las cosas y tener un mundo más equitativo y justo.


martes, 6 de septiembre de 2011

¡CooperaciONG se va de vacaciones!

Estamos de vacaciones pero no os olvidéis que esta semana se celebra el Día del Cooperante y en torno a esta información os dejo dos enlaces interesantes.

Estatuto del Cooperante

Actividades Semana de la Cooperación