La ciudad de Valladolid acogerá, del 14 al 17 de noviembre, la V Cumbre Mundial del Microcrédito.
En torno a 2.000 personas, entre jefes de Gobierno y Estado, Organismos Internacionales y miembros de Agencias de Cooperación Internacional y Tercer Sector, se reunirán durante toda la semana con el objetivo de debatir en torno al sistema del Microcrédito como método de financiación para los colectivos más desfavorecidos.
En torno a 2.000 personas, entre jefes de Gobierno y Estado, Organismos Internacionales y miembros de Agencias de Cooperación Internacional y Tercer Sector, se reunirán durante toda la semana con el objetivo de debatir en torno al sistema del Microcrédito como método de financiación para los colectivos más desfavorecidos.
Los Microcréditos son instrumentos financieros con los que organizaciones y entidades bancarias conceden pequeños créditos sin garantías a familias con escasos recursos económicos. El objetivo de los microcréditos es incentivar las economías locales, el desarrollo de microempresas en los entornos más desfavorecidos y la creación de un capital social y financiero que ofrece, a las personas más vulnerables, la oportunidad de ser autosuficientes económicamente.
La práctica del Microcrédito, como actualmente la conocemos, nace de la mano de Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz en 2006, responsable de crear el programa para el préstamo a mujeres pobres en zonas rurales de Bangladesh. Con la intención de favorecer el desarrollo de las familias más desfavorecidas, Yunus decidió hacer un préstamo personal de 30€ por persona a varias mujeres en situación de exclusión. Cada una de esas mujeres no sólo logró iniciar una actividad comercial propia sino que consiguió devolver integramente su deuda.
Ante el éxito de sistema, en 1983, Muhammad Yunus crea el Banco Grameen. En los últimos 20 años se estima que Grameen ha prestado más de dos mil millones de euros a tres millones y medio a mujeres de todo el mundo. El banco tiene más de mil sucursales y ha generado más de 7.000 nuevas organizaciones financieran que siguen el mismo método de préstamo.
Según el Informe 2011 sobre el Estado de la Campaña de la Cumbre del Microcrédito, más de 190 millones de personas han percibido microcréditos hasta finales de 2009. De ellos, más de 140 millones eran mujeres y 128 millones formaban parte de los sectores de población considerados más pobres.
Foto: Mujeres de Bangladesh contando dinero.
Fuente: queaprendemoshoy.com. "La otra cara de los microcréditos", 23/09/11.
Pero no todo lo que rodea a la figura de los Microcréditos es sinónimo de éxito y desarrollo. Para muchos los Microcréditos pueden ser "una gran herramienta" para erradicar la pobreza si se usan de forma adecuada, pero "mal empleada puede ser una carga que imposibilita el desarrollo personal si el sobreendeudamiento hace imposible la subsistencia de las personas" (La Coordinadora de ONG de Desarrollo de España. Agencia EFE. 14/11/11).
El endeudamiento de los colectivos más pobres es uno de los principales problemas del uso del Microcrédito. Muchas familias se ven ahogadas por los intereses, no pueden mantener sus negocios y se ven obligadas a pedir un nuevo crédito, cayendo en una eterna espiral de deudas y préstamos bancarios.
El sistema del Grameen utiliza a las mujeres como aval colectivo, es decir, el préstamo es individual pero se avala a través de varias mujeres de una misma comunidad "Si una mujer en un círculo de préstamos no cumplía con sus obligaciones, las demás en ese círculo no podrían ser candidatas a créditos o serían las responsables de pagar la deuda de esa mujer" (Artículo de Susan F. Feiner y Drucilla K. Barker. Entrepueblos).
De este modo, las mujeres pasan a convertirse no sólo en responsables domésticas de sus casas sino que son responsables económicas de sus familias. El nivel de exigencia personal aumenta considerablemente y las mujeres se ven avocadas a trabajar durante horas ante el miedo al fracaso "El microcrédito alienta a las mujeres a trabajar a destajo desde su casa: cosiendo ropa, tejiendo alfombras, armando juguetes y componentes electrónicos. Quienes trabajan desde su casa -en su mayoría, mujeres y niños- suelen tener largas jornadas por muy poca paga en condiciones peligrosas, sin protección legal" (Artículo de Susan F. Feiner y Drucilla K. Barker. Entrepueblos).
Además dentro de los sectores más conservadores, el Microcrédito no sólo supone un sistema de sometimiento de las familias más pobres, sino que se trata de un mecanismo de extensión del sistema neoliberal y capitalista de las economías bancarias y financieras del Norte. Según sus detractores, está intentando imponer un modelo socioeconómico basado en el dinero como sistema de cambio, de poder, de riqueza, de diferenciación social y material. Un sistema de privatización de la pobreza que deja como únicos responsables de su miseria a los propios pobres.
Sin duda, son numerosas y argumentadas las corrientes a favor y en contra del sistema financiero del Microcrédito. Esto obliga a que tod@s hagamos una reflexión y analicemos de forma objetiva si el Microcrédito es realmente un buen medio para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los pobres de todo el mundo.
Para más Información:
Documentación: "20 años de Microcrédito, análisis y debate", 2010.
Documental: "Microcréditos" Documentos tv.
Por lo que yo he visto en el Sudeste Asiático, creo que el principal problema es que los microcréditos se conceden sin hacer un análisis serio de la necesidad del dinero y de las posibilidades de éxito del negocio que se va a emprender (en muchos casos ni siquiera hay negocio). Al fin y al cabo, es un sector de negocio y el objetivo es tener beneficios, pero los microcréditos son mucho más caros que otros préstamos, porque hay que ir a buscar al cliente y controlarlo. Quizá funcione bien en algunos casos, pero es mucho menos milagroso de lo que nos han contado.
ResponderEliminarInteresante reflexión la que haces Laura.
ResponderEliminarImagino que en Asia habrás visto de cerca la experiencia con los microcréditos y como concluyes no se trata de ninguna panacea. En muchos casos no se analizan sus consecuencias y la viabilidad de su concesión.
A la larga esto supone el endeudamiento de por vida de las familias y en especial de las mujeres, la figura visible de los microcréditos y las que si algo sale mal terminan siendo la cara visible del poblema y arrastrando al resto e mujeres y/o familia.
Muchas gracias por tu experiencia y reflexión.
Un saludo